Crear un espacio para
compartir

Nos gustaría crear un espacio donde las personas que hemos pasado por la experiencia de que nuestras parejas hayan muerto, podamos compartir sin juzgar ni ser juzgados, podamos comprender, saber que no somos lxs únicxs, que no somos rarxs y que todo está bien. Un espacio para sentirnos menos solos en este camino.

En nuestro perfil de Instagram escribimos y compartimos contenido de forma ágil. También es el espacio ideal para compartir experiencias y generar diálogo entre nosotrxs.

Tambien hemos creado esta web para compartir lo que escribimos, dibujamos, fotografiamos, pensamos, leemos…

Dar visibilidad a lo
invisible

Queremos dar a conocer, romper tabúes acerca de una realidad de la que se habla poco: ser viuda o viudo. Reivindicamos el duelo, como derecho. El nuestro y el de nuestros hijos.

En general, para nuestra sociedad el duelo es un proceso que se inicia con la muerte de un ser querido y se termina cuando lo “superas”. Y nos empujan a superar, con todo el amor, está claro. A nosotras, al principio, esto nos abrumaba. 

Nos gustaría contribuir a que se entienda y se normalice el duelo.

La sociedad, la gente que nos quiere,
algunas veces nos empuja a superar.
Quieren vernos bien,
porqué nos quieren y, también, porqué les recordamos que la muerte sí que existe.

Pero, a veces, necesitamos a alguien
que no nos empuje ni nos arrastre,
que, simplemente camine a nuestro lado.

Avanzando, a nuestro ritmo.
Reconociendo.
Lo que ocurre en nosotras.

El camino a recorrer no es fácil.
No sentirse sola,
ni la única,
para nosotras ha sido importante.

Porque en nuestra sociedad se habla poco de la muerte (que es eso que se supone que te ocurre cuando eres muy viejito y ya tienes biznietos). Y se desconoce lo que viene después. El duelo. Y lo necesario que es vivir el duelo, cada uno a su manera. Sin comparar. Sin negar lo que nos pasa. 

En el duelo hay un camino por recorrer, un trabajo por hacer.  Cuando perdimos a nuestras parejas, partimos hacia algún lugar… y ahora, de alguna forma, ya no somos las mismas… Desearíamos no haber ido jamás a ese lugar, está claro, no haber tenido que vivir o pasar por lo que hemos pasado, pero aún así, estamos orgullosas de las mujeres que somos ahora. Es así.